Hablar a los discípulos es algo distinto. Hablar a los discípulos significa que el otro es receptivo —no solo receptivo, sino inmensamente bien recibido. Eres bienvenido, la otra parte quiere que entres, quiere ser el anfitrión de todo lo que digas. Las puertas están abiertas, las ventanas están abiertas para que te conviertas en brisa, en la luz del sol y entres en sus seres. No tienen miedo, no están a la defensiva, no cuestionan; están listos para acompañarte de todo corazón a cualquier dimensión desconocida.
Hablar a los discípulos no es un tipo de discusión o de debate —es un diálogo. Es mucho más un diálogo como aquel entre dos amantes. El discípulo ama al Maestro, el Maestro ama al discípulo. Un profundo amor fluye entre ellos. El amor es el puente, y así se pueden explicar grandes verdades, transmitir, casi materializar.
Osho

Amado Maestro

Amado Maestro

martes, 16 de marzo de 2010

Dice Osho: La religión es un enfoque infantil de la existencia:

La religión es un enfoque infantil de la existencia: el mundo se convierte en un padre o una madre. No estás contra la naturaleza, no estás luchando contra ella. No hay ninguna lucha, se trata de una gran cooperación. La lucha es estúpida y absurda.
Osho

Dice Osho: Si quieres ver el color,

Si quieres ver el color, la luz, la forma, tendrás que mirar con los ojos. Los ojos son muy hermosos, pero tienen sus limitaciones, no puedes oír música con los ojos. Ni siquiera la mejor música podrá introducirse en los ojos. Los ojos son sordos, tendrás que oír con los oídos.
Osho