Hablar a los discípulos es algo distinto. Hablar a los discípulos significa que el otro es receptivo —no solo receptivo, sino inmensamente bien recibido. Eres bienvenido, la otra parte quiere que entres, quiere ser el anfitrión de todo lo que digas. Las puertas están abiertas, las ventanas están abiertas para que te conviertas en brisa, en la luz del sol y entres en sus seres. No tienen miedo, no están a la defensiva, no cuestionan; están listos para acompañarte de todo corazón a cualquier dimensión desconocida.
Hablar a los discípulos no es un tipo de discusión o de debate —es un diálogo. Es mucho más un diálogo como aquel entre dos amantes. El discípulo ama al Maestro, el Maestro ama al discípulo. Un profundo amor fluye entre ellos. El amor es el puente, y así se pueden explicar grandes verdades, transmitir, casi materializar.
Osho

Amado Maestro

Amado Maestro

viernes, 25 de junio de 2010

Osho: Relájate en tu ser;...


Relájate en tu ser; estás arropado por el todo. Por eso, el todo sigue respirando, latiendo en ti. En cuanto empieces a sentir el enorme respeto, amor y confianza del todo, empezarán a crecer las raíces en tu ser. Confiarás en ti mismo. Y solo entonces podrás confiar en mí, en tus amigos, tus hijos, tu marido, tu mujer. Solo entonces podrás confiar en los árboles, los animales, la luna, las estrellas. Entonces, vivirás sencillamente con confianza. Ya no se trata de confiar en esto o en aquello; sencillamente, confiarás. Y confiar equivale a ser religioso. En eso consiste el sannyas.
Osho-Intimidad

No hay comentarios: