Entrad más todavía, entrad más hondo… Seguid observando, seguid mirando dentro, y la mente se hundirá por completo en la nada. Ahondad más, entrad más hondo… seguid observando… la mente se ha quedado completamente en silencio.
El cuerpo queda atrás, el cuerpo está como muerto. Nos hemos apartado del cuerpo. Soltad, soltad por comp ...leto; no os guardéis nada, como si estuvieseis muertos dentro de vosotros. La mente se está quedando todavía más en silencio… el cuerpo yace lejos; nos hemos alejado del cuerpo… La mente se ha quedado en silencio total…
Mirad dentro. El yo ha desparecido por completo; sólo queda la conciencia, sólo queda el conocimiento. Todo lo demás ha desaparecido…
Respirad hondo varias veces, despacio. La mente está ahora en silencio total. Observad todas y cada una de las respiraciones, y sentiréis que la mente se queda todavía más en silencio. Vuestra respiración también parecerá distanciada de vosotros, separada de vosotros. Respirad con suavidad y despacio. Observad lo lejos que está la respiración… observad lo distanciada que está de vosotros.
Respirad hondo varias veces, despacio. Después, abrid los ojos despacio. No hace falta que os apresuréis para levantaros. Si sois incapaces de abrir los ojos, no hace falta que os deis prisa. Abrid los ojos despacio y con suavidad, y después asomaos al exterior un momento.
Nuestra meditación vespertina ha terminado.
Osho-Aquí y Ahora
El cuerpo queda atrás, el cuerpo está como muerto. Nos hemos apartado del cuerpo. Soltad, soltad por comp ...leto; no os guardéis nada, como si estuvieseis muertos dentro de vosotros. La mente se está quedando todavía más en silencio… el cuerpo yace lejos; nos hemos alejado del cuerpo… La mente se ha quedado en silencio total…
Mirad dentro. El yo ha desparecido por completo; sólo queda la conciencia, sólo queda el conocimiento. Todo lo demás ha desaparecido…
Respirad hondo varias veces, despacio. La mente está ahora en silencio total. Observad todas y cada una de las respiraciones, y sentiréis que la mente se queda todavía más en silencio. Vuestra respiración también parecerá distanciada de vosotros, separada de vosotros. Respirad con suavidad y despacio. Observad lo lejos que está la respiración… observad lo distanciada que está de vosotros.
Respirad hondo varias veces, despacio. Después, abrid los ojos despacio. No hace falta que os apresuréis para levantaros. Si sois incapaces de abrir los ojos, no hace falta que os deis prisa. Abrid los ojos despacio y con suavidad, y después asomaos al exterior un momento.
Nuestra meditación vespertina ha terminado.
Osho-Aquí y Ahora
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