Hablar a los discípulos es algo distinto. Hablar a los discípulos significa que el otro es receptivo —no solo receptivo, sino inmensamente bien recibido. Eres bienvenido, la otra parte quiere que entres, quiere ser el anfitrión de todo lo que digas. Las puertas están abiertas, las ventanas están abiertas para que te conviertas en brisa, en la luz del sol y entres en sus seres. No tienen miedo, no están a la defensiva, no cuestionan; están listos para acompañarte de todo corazón a cualquier dimensión desconocida.
Hablar a los discípulos no es un tipo de discusión o de debate —es un diálogo. Es mucho más un diálogo como aquel entre dos amantes. El discípulo ama al Maestro, el Maestro ama al discípulo. Un profundo amor fluye entre ellos. El amor es el puente, y así se pueden explicar grandes verdades, transmitir, casi materializar.
Osho

Amado Maestro

Amado Maestro

lunes, 26 de octubre de 2009

Una disciplina externa es una decoración...

Esta debe provenir del interior. Debe esparcirse en la periferia desde el centro, no desde la periferia hacia el centro. La Gran Enseñanza es:
Tú ya eres eso que puedes llegar a ser,
Dáte cuenta.
Tú eres tu propia meta,
Sé consciente de ello.
En este preciso momento
Tu destino puede ser cumplido.
¿Qué es lo que esperas?
No creas en pasos graduales,
Da un salto, ten valor.

Sólo aquél que es valeroso puede seguir la Gran Enseñanza del Tantra. Teniendo miedo, temor de morir o de perderte, de rendirte, tú caerás víctima de pequeñas enseñanzas: no hacer esto, no hacer lo otro: permanecer siempre en control.

La Gran Enseñanza es la rendición,
rindes tu control y dejas que la
Totalidad te arrebate
y te lleve a donde quiera llevarte.
No nades contra la corriente.
Déjate llevar por el río.
conviértete en el río.
Y el río está ya en camino hacia el mar.
Esta es la Gran Enseñanza.
Osho- Tantra La Sabiduría Suprema
VI La Gran Enseñanza
16 de Febrero de 1975
Págs. 180,181

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